Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó: ¡bendito sea el Nombre del Señor!
La Biblia, Libro de Job, 1:21
Job ha sido siempre mi héroe… Un hombre que mantiene una actitud positiva incluso cuando se le quita su inmensa riqueza, se aniquila a su familia y le suceden todo tipo de miserias. Él usa la religión para seguir adelante, pero incluso para un ateo como yo este versículo de la Biblia se ha convertido en uno de mis mantras más repetidos: no esperes nada, no te aferres a nada ni a nadie, porque lo puedes perder tan fácilmente como lo conseguiste.
En una primera lectura puede dar la sensación de que eso te puede convertir en una persona fría, pero todo lo contrario, la consecuencia de esa afirmación es que hay que disfrutar de lo que se tiene, querer a la gente que nos rodea y aceptar que lo que somos y lo que tenemos son regalos, bendiciones y no algo que nos pertenece o que merecemos.
Vale, ayer me robaron el teléfono… El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó… Habrá una razón que quizá nunca comprenda para ese hecho de mi vida, o quizá tendré que aprender alguna lección… pero en definitiva esto es algo que va a ser para bien. Elijo disfrutar la vida. Bendito sea el nombre del Señor.
Leon Bonnat, Job – (fuente de la imagen)
Comments